Una de las primeras preguntas que nos hacen los recientes titulados de Open Water es qué zona le recomendamos para empezar a bucear en el extranjero, una vez que ya han hecho varias salidas nacionales para mejorar sus recién adquirido superpoder de respirar bajo el agua.
Hay muchas zonas sencillas en Filipinas, Indonesia o Tailandia, pero uno de los destinos imprescindibles para cualquier buceador es el Mar Rojo. Si haces la ruta clásica, algo más sencilla, vas a tener ocasión de hacer buceos no muy complicados pero exigentes; siempre recomendamos ir con el curso de Avanzado ya superado, para poder superar los 18 metros con seguridad, hacer nocturnas y poder visitar pecios. Y por supuesto, también con el curso de Nitrox para poder estirar el tiempo de fondo con seguridad.
Uno de esos pecios imprescindibles de visitar en la Ruta Norte es el Thistlegorm, el que muchos habréis oído nombrar como “El Tigretón”.
El pecio Thistlegorm con sus 146 metros de eslora es un paraíso para explorar, además de patrimonio bélico. Junto con la hélice y las armas, la atracción principal es su carga casi intacta, que incluye motos, camiones, tanques UC-MkII, rifles, partes de avión y de radio, botas de goma, abundancia de munición y dos locomotoras de vapor en ambos lados del pecio.
Y además hay abundante vida marina que ha hecho del barco su hogar, como atunes, barracudas, peces león, morenas, peces labios dulces, peces león, peces murciélago y peces piedra. Es fácil encontrar peces cocodrilo en las cubiertas y tortugas pasando a su lado o dormitando en algunos rincones.
Construcción
El SS Thistlegorm fue botado en abril de 1940. Estaba propulsado por un motor de vapor de triple expansión; era de propiedad privada, pero había sido financiado en parte por el gobierno británico y estaba clasificado como un carguero armado.
Estaba armado con un cañón antiaéreo de 4,7 pulgadas (120 mm) y una ametralladora de gran calibre acoplada después de la construcción a la popa del barco.
El buque realizó tres viajes exitosos después de su botadura. El primero fue a los EE. UU. para recolectar rieles de acero y piezas de aeronaves, el segundo a Argentina para grano y el tercero a las Indias Occidentales para ron. Antes de su cuarto y último viaje, había sido reparado en Glasgow.
Zarpó en su último viaje desde Glasgow el 2 de junio de 1941, con destino a Alejandría, Egipto. La carga del buque incluía: camiones Leyland y Albion, camiones comerciales Morris, vehículos blindados Universal Carrier, motocicletas Norton 16H y BSA M20, ametralladoras Bren, cajas de munición y rifles Lee Enfield, así como equipos de radio, botas Wellington, piezas de aeronaves, vagones de ferrocarril y dos locomotoras de vapor LMS Stanier Clase 8F.
Las locomotoras de vapor y sus cargas de carbón y agua asociados se transportaron como carga de cubierta destinada a los Ferrocarriles Nacionales Egipcios. El resto del cargamento estaba destinado a la Western Desert Force, que en septiembre de 1941 pasó a formar parte del recién formado Octavo Ejército.
La tripulación del barco, bajo el mando del capitán William Ellis, contaba con nueve efectivos navales para manejar la ametralladora y el cañón antiaéreo.
Hundimiento
Durante septiembre de 1941, en Egipto se produjo una gran concentración de tropas aliadas y la inteligencia alemana sospechaba que había un transporte de tropas en la zona que traía tropas adicionales. Dos aviones Heinkel He 111 del II Staffeln, Kampfgeschwader 26, de la Luftwaffe, fueron enviados desde Creta para encontrar y destruir el transporte de tropas.
Los bombarderos no encontraron ningún buque de transporte de tropas, pero uno de los aviones descubrió los barcos amarrados en el fondeadero seguro F, cerca del estrecho de Gubal. El avión arrojó dos bombas sobre el Thistlegorm, que apuntaron al buque más grande; ambas alcanzaron la bodega 4, cerca de la popa del barco, a la 01:30 de la mañana del 6 de octubre de 1941.
El bombardeo incendió la bodega 4. El fuego se extendió rápidamente hasta que la munición almacenada en la bodega explotó; la explosión partió en dos el Thistlegorm y se hundió en forma de V. Un testigo presencial del HMS Carlisle dijo haber visto al Thislegorm explotar y hundirse en menos de un minuto, con la pérdida de cuatro marineros y cinco miembros de la tripulación del cañón de la Marina Real.
Los supervivientes fueron rescatados por el HMS Carlisle. El capitán Ellis recibió la Orden del Imperio Británico por sus acciones tras la explosión y un miembro de la tripulación, Angus McLeay, recibió la Medalla George y la Medalla de Guerra de Lloyd por su valentía en el mar por salvar a otro miembro de la tripulación.
La mayor parte de la carga permaneció dentro del barco, con la principal excepción de las locomotoras de vapor de la carga de cubierta, que volaron hacia ambos lados del naufragio.
Descubrimiento
A principios de los años cincuenta, Jacques Cousteau lo descubrió gracias a la información que le proporcionaron los pescadores locales. Cousteau recuperó varios objetos del naufragio, entre ellos una motocicleta, la caja fuerte del capitán y la campana del barco. La edición de febrero de 1956 de National Geographic muestra claramente la campana del barco en su lugar y a los buzos de Cousteau en la sala de la linterna del barco. Cousteau documentó el buceo en el naufragio en parte de su libro The Living Sea.
Tras la visita de Cousteau, el lugar quedó olvidado, salvo por los pescadores locales. A principios de los años 90, Sharm el-Sheikh comenzó a desarrollarse como un centro turístico de buceo. El buceo recreativo en el Thistlegorm se reanudó tras la visita del barco de buceo Poolster, utilizando la información de otro capitán de barco pesquero israelí.
La enorme explosión que lo hundió hizo volar gran parte de la superestructura central y hace que los restos del naufragio sean muy accesibles para los buceadores. La profundidad de unos 32 m en su punto más profundo es ideal para bucear sin necesidad de equipo ni formación especializados.
Os dejamos algunas fotos de nuestra última visita por allí.

Grupito oceánico de 2021… poco bien lo pasamos!

María y Carlos con sus certificados respectivos, celebrando su inmersión número 400. Qué jóvenes éramos!
Os dejamos también un vídeo que incluye un recorrido virual por todo el recorrido desde la popa donde veremos la hélice, hasta la proa con la zona de la cubierta pasando por el tramo interior donde se puede ver la carga más famosa, con los camiones, motos, etc.
Fotos: Juanma
Fuentes: