Que ganas tenía de hacer un curso de buceo…
Mi relación con el mar empezó el mismo día en el que nací, así que supongo que es normal que el mar para mí sea algo especial. Desde pequeñito ya me ponía un neopreno y unas aletas para jugar con las olas, se me daba bien y desde ese momento no pude dejar de mirar al mar de forma diferente, con curiosidad.
Pero siempre hubo una cosa que se me quedó en el tintero, justo ahí, en ese lugar del consciente al que van las buenas intenciones y los planes utópicos, una de esas cosas que uno siempre ha querido hacer y que por “h” o por “b” nunca ha podido, y que te acompaña durante el resto de tu vida junto con un “ya lo haré”. Poder recorrer el fondo de ese mar que siempre me ha intrigado, conocerlo por dentro, sin más distorsiones que las del propio agua, aprender a bucear.
Y como otras veces en otros aspectos de mi vida, tuvo que ser Vero quien después de darme la correspondiente colleja justo después de quejarme de que nunca aprenderé a bucear, la que me dijo, “Fer, deja de quejarte y vamos a hacer un curso de buceo”.
Empezamos a mirar excursiones para bucear y tras consultar a un par de amigos supimos que uno no se pone a bucear sin más, no, que va, hay que aprender, titularse y hacer un curso de buceo, pero sobretodo hay que aprender bien, no hay que olvidarse de que se va a estar en un medio que no es el propio a 18 metros de profundidad.
Así que consulté a un buen amigo mío que bucea a menudo, qué tenía que hacer para empezar a bucear. “Fácil – me dijo – tienes que sacarte el curso de buceo Open Water Diver de PADI, es un título internacional que te van a pedir y que es aceptado en cualquier club de buceo del mundo y que te acredita como buceador, si no lo tienes, no te van a permitir bucear.”
Y así fue como por recomendación suya también, nos enteramos que se puede hacer un curso de buceo en Madrid, por lo menos la primera parte, que es la parte teórica y en aguas confinadas (piscina) y terminamos apuntándonos en Oceania Buceo, conociendo a Juanma y Arturo, dos cracks de esto y que hacen las cosas muy, pero que muy bien, se preocupan por la seguridad, por que aprendas a gestionar los diferentes imprevistos que pueden ocurrir bajo el agua y por el medio ambiente.
Yo lo tengo claro, no me la quiero jugar, quiero que me enseñen bien y quiero aprender a bucear bien. Hay que tener en cuenta que el fondo del mar es un mundo diferente, con reglas diferentes y para el que no estamos preparados, así que quiero saber cuáles son las reglas que lo rigen, como debo comportarme allí abajo y sobretodo quiero saber qué tengo que hacer en cada posible situación que me pueda surgir. Así, cuando esté disfrutando del fondo del mar, sabré cómo reaccionar si ocurre algo, sea lo que sea.
Habíamos mirado otros clubes y cursos de buceo pero no nos convencía el número de alumnos por grupo, que eran demasiados. En otras ocasiones el curso duraba poco tiempo como para que se pudiese aprender bien. Juanma y Arturo nos lo dejaron claro, “máximo 6 alumnos por instructor, vais a tener que estudiar y las inmersiones en piscina son para aprender, haréis los ejercicios cada alumno uno por uno hasta que lo hagáis bien.”
Y eso justo es lo que hemos hecho este fin de semana pasado, la primera parte del curso de buceo, nos tiramos un par de semanas estudiando el manual porque luego te examinan, y hemos estado un fin de semana completo, sábado y domingo de formación y con inmersiones en piscina, para que nos vayamos soltando y vayamos aprendiendo. Y te tengo que decir que hay mucho que aprender que además es muy importante, no te dejes engañar por cursos baratos, lo mismo terminas pagándolo muy caro.
¿Qué me ha gustado de Oceania Buceo? Pues que han cumplido lo que han dicho, y mi mejor forma de agradecérselo es con mi palabra en este blog. “Máximo seis alumnos” y seis alumnos fuimos, “haréis los ejercicios cada alumno uno a uno conmigo hasta que aprendáis”, y así fue, pero además teníamos a un Divemaster con nosotros, por lo que era como tener un profe cada tres futuros buceadores. Y tengo que hacer un alto aquí en el camino para Iván, nuestro Divemaster, porque nos ha atendido y cuidado de maravilla, Iván, gracias por todo, has dejado el pabellón muy alto en lo que a Divemasters se refiere.
Arturo es el instructor y lleva media vida buceando y enseñando a bucear, se le nota que vive el buceo con verdadera pasión, y que le gusta enseñar. No sólo se preocupa de enseñarte a bucear sino de enseñarte a bucear bien, lo que también significa respetar el entorno en el que vas a bucear.
Arrancamos el sábado por la mañana después de habernos estudiado el libro. Por la mañana teoría y por la tarde a la piscina, terminamos reventaditos. El domingo hicimos lo mismo, teoría por la mañana y piscina por la tarde. Tuvimos que hacer todo tipo de ejercicios, pero uno que me sorprendió mucho fue la técnica para sacar el agua de la máscara cuando estás debajo del agua, muy curioso, la verdad. Si quieres saberlo tendrás que ir…
El martes estuvimos de examen y hemos aprobado los dos la parte teórica, ahora nos toca la inmersión en aguas abiertas, nos vamos a la Azohía en Murcia y estamos deseando que llegue el viernes. El curso nos incluye todo, el equipo, el hotel, el barco… Como no, os lo contaremos todo, con pelos y señales cuando volvamos!
Quieres aprender a bucear? Llama o escribe a Juanma o a Arturo y apúntate a uno de sus cursos. Podrás hacer un fin de semana en Madrid y otro en la playa!. Su e-mail es Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
En breve, acabamos con la experiencia de Fer y Vero en el fin de semana en el mar, donde acabaron con éxito su curso...